Barba Azul
es una obra de Charles Perrault que se publicó en 1.697 y cuenta la historia de
una mujer que se contrae matrimonio con el Conde Barba Azul, llamado así porque
tiene la barba color azul. Poco se sabe de él salvo que es muy misteriosos y
guarda un gran secreto.
Esta narración
esconde algo más que ese secreto, es una historia sórdida y compleja ya que
trata un tema espinoso para tratar en un denominado «cuento de hadas,» que es
como me he encontrado se cataloga esta obra. Está dirigido a niños entre 8 y 12 años que ya
son mayorcitos, pero creo que el tema de la violencia de género, que al final
es lo que cuenta, debe ser tratado con cuidado para que los estos entiendan que
eso jamás es un comportamiento que deba producirse en el seno de la sociedad.
El cuento
nace con una chica, princesa creo recordar que vive en un castillo junto a sus
hermanos y hermana, y que se enamora de Barba Azul, un conde que vive en
un castillo. Él inicia su cortejo colmándola de regalos, agasajándola y ella responde
dejándose querer. Su hermana sin embargo, más cabal, no comparte esa visión
romántica y misteriosa del pretendiente y la advierte, pero ésta hace caso
omiso y acepta la proposición de matrimonio, no la detienen ni las advertencias
de su hermana, ni el hecho de que se cuenta que esconde un terrible secreto, es
más, eso le encanta, o el hecho de que sus anteriores esposas desaparecieran
sin dejar rastro, ¡8 nada menos! Así la chica se traslada a vivir con él al
castillo y luego su hermana la visita largas temporadas.
Hasta
aquí tenemos una mujer que solo piensa en casarse, que no le importa otra cosa,
que se deja convencer para entregar su vida a un desconocido. ¿Qué clase de
hombre nos están planteando?
Tras el matrimonio
su vida es aburrida, bueno, al principio está feliz explorando el castillo y
sus rincones, pero luego su marido lo único que quiere es que esté junto a él,
calladita, bordando y atendiéndolo. Ella lo acepta: primero porque le parece
bien y luego porque no hay otra opción.
Hasta que
tiempo después él empieza a viajar, y la llave de la curiosidad de oro
brillante y que además está hechizada, se posa en sus manos para abrir la
habitación de los truenos cuando descubre los sacos de los horrores en los que
gotea la sangre de las esposas perdidas del verdugo que las desposó. A partir
de aquí el desenlace parece ser inamovible hasta que sus hermanos consiguen
rescatarla y acabar con el malvado Barba Azul. Es decir, que una mujer
no puede aguantar la curiosidad, no puede ser que quiera averiguar lo que pasa,
lo que esconde su marido, no, tiene que ser que es una curiosa, pero lo mejor
de todo es que la llave esta hechizada y aunque ella quiera borrar el rastro de
la sangre de la culpa de esta, no puede y es delatada.
Final
feliz para una historia delicada.
Esta
claro que fue escrita hace siglos, en una época en la que la mujer estaba
destinada a un papel encorsetado y vinculado a un hombre y eso son cuestiones para
tener en cuenta a la hora de leerla. Solo considero que esta historia deber ser
leída con cautela, haciéndoles razonar, pensar y reflexionar y siempre que
tengan una edad considerable para entenderlo y rechazar a este hombre de
manual.
¿Opináis
igual?
¡Nos
leemos!
Marian
Rivas
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