Este
año solo ha habido de entre todas los libros que he leído, tres que no me hayan
gustado, así que estoy bastante contenta porque en general no ha estado nada
mal.
La
primera lectura que no me gustó fue la novela de la archiconocida escritora
Megan Maxwell que se titula Hola, ¿te acuerdas de mí? Es de sobra
conocido que esta autora se mueve en diferentes géneros dentro de la novela
romántica: así, ha creado historias eróticas, que fue su lanzamiento al éxito
para después moverse en la comedia romántica e incluso histórica con las
novelas de las guerreras Maxwell.
De su
pluma he leído dos libros: uno es este y el otro Olvidé olvidarte y
ninguno de los dos me ha gustado y es que no he logrado conectar con su forma
de crear historias, pero voy a centrarme en Hola,
¿te acuerdas de mí?
Esta
novela está dividida en dos partes: la primera cuenta la historia de amor de
sus padres que se conocieron en Alemania y vivieron, todo hay que decirlo, un
bonito romance siendo jóvenes y llenos de esperanza. Esta es la parte que más
me ha gustado porque esta llena de verdad, de realidad y ella ha trasladado al
papel las vivencias de su joven progenitora de forma amena y sencilla, pero
cuando avanzamos a la segunda parte de la historia en la que cuenta el
desenlace tal y como le habría gustado que fuera, nos encontramos ante una historia
más de ella con todos los clichés de la novela romántica: escenas de sexo
constantes, una trama en la que solo importa el amor, personajes demasiado encorsetados
en los clichés de chico conoce chica y todo ello aderezado con un lenguaje que
deja mucho que desear siendo bastante vulgar y ordinario. Con todo esto
concluyo que la forma de escribir de esta autora y yo no conectamos.
La hija del relojero de Kate
Morton.
Me
encanta Kate Morton y me duele especialmente tener que incluir una novela suya
en este post, pero no me ha quedado más remedio si quiero ser justa. Esta historia
contada con varias voces me resultó pesada, lenta y me hice un lío más de una
vez, ya que cambiaba de narrador y tiempo de un párrafo a otro sin venir a
cuento dejando que la novela fuese un tanto liosa y tuviera que hacerme un
esquema para aclararme. Deja cabos sueltos y algunas situaciones son inverosímiles.
Por primera vez leyendo a esta autora me dieron ganas de dejar el libro a medias,
pero por cabezonería no lo hice.
A su
favor he de destacar la prosa y las descripciones que son maravillosas.
Una promesa en el fin del mundo de Sarah Lark
Esta
novela corta y que resulta ser continuación de la trilogía de la nube blanca es
totalmente prescindible. Otra vez Nueva Zelanda, maoríes y un argumento vacío,
aburrido y que no aporta nada.
Está
escrita de forma correcta y bien narrado, pero me aburrió mucho y si la terminé
fue porque era corta respecto a los anteriores volúmenes porque la historia es
totalmente plana. Leyendo la sinopsis pensé que estaba ante una buena novela,
pero no fue así: una vez que una de las protagonistas escapa del campo de
concentración y llega a nueva Zelanda, una insulsa historia de amor es lo que
nos espera.
¡Nos
leemos!
Marian
Rivas
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