Hacía mucho tiempo que quería leer esta novela
cuya película es mi favorita, pero no me animaba por si cambiaba mi percepción
de ésta.
A lo largo de la lectura de este extenso libro de 1050 páginas, he profundizado mucho en la historia, en los personajes, en la forma de pensar y qué los lleva a actuar de una forma u otra. La novela me ha gustado mucho, me ha encantado y eso que hay veces, más de una vez, da vueltas sobre la misma idea y creo que eso sobra porque la ralentiza un poco. La historia está bien escrita y ambientada, pese a su extensión no decae el ritmo y es muy entretenida.
A lo largo de la lectura de este extenso libro de 1050 páginas, he profundizado mucho en la historia, en los personajes, en la forma de pensar y qué los lleva a actuar de una forma u otra. La novela me ha gustado mucho, me ha encantado y eso que hay veces, más de una vez, da vueltas sobre la misma idea y creo que eso sobra porque la ralentiza un poco. La historia está bien escrita y ambientada, pese a su extensión no decae el ritmo y es muy entretenida.
Los
personajes tienen mucha fuerza, sobre todo, su protagonista, que desde luego es
para hacerle una reseña a parte acerca de su personalidad que más de una vez he
cuestionado. Aslhey me ha parecido demasiado insulso, más que en el filme, y ya
es decir. Scarlett es fuerte, con carácter: una luchadora, aunque también es
caprichosa, egoísta, indomable y bastante insoportable.
Melanie ha
sido un descubrimiento, es bondadosa como en la película, pero tiene un
carácter que saca en tres o cuatro ocasiones que no esperaba de ella debido a
la imagen que tenía del personaje en el film. El final está acorde con la
evolución de los personajes, que salvo Scarlett y Rehtt apenas son capaces de
sobreponerse a los cambios. La novela toca el antes y el después de la guerra,
el hambre, la desesperanza y el nacimiento del Ku Kux Klan, algo que se obvia
en la cinta y que se aborda de forma sutil en la novela.
No puedo dejar de comentar la historia comparando ciertas cosas con la película que me sé de memoria de la de veces que la he visto: era complicado adaptarla dando como resultado a una cinta muy extensa. Entiendo que hay que ahorrar trama, pero ha habido un par de personajes que no aparecen en la película que creo deberían haberlo hecho y algunas escenas que han modificado y que no han quedado, ahora que sé cómo fueron, igual que en el libro y pienso que de haber sido fieles al manuscrito habría ganado la historia en la pantalla un poco más.
Las idas y
venidas de Scarlett, su obsesión con Aslhey, que en algunos pasajes llegaron a
cansarme o la actitud de él, a medio camino entre seducido y seductor me daban
muy mala sensación porque ha sido un personaje que sin tenerle nunca demasiada
simpatía me ha hartado en la novela con su actitud. Tampoco su relación con
Melanie me ha entusiasmado sobre todo porque tras la guerra la historia nos
descubre que apenas sabe cómo encarar la vida y hasta su frágil esposa lo sabe.
La relación
de Scarlett con la maternidad es un punto que se aborda de forma muy escasa en
la película y la novela nos adentra en ello de forma más profunda; en este tema
no he podido sino casi mandarla a paseo por su actitud, ¡me ponía de los
nervios! Pero ella es así, solo ha querido a tres o cuatro personas en su vida
y no iba a cambiar ni tan siquiera al final de las 1050 páginas. Su amor por el
dinero, ser rica, envidiada y amada por todos, es algo muy presente en ella, un
personaje que a pesar de todo es admirable, y lo es porque tiene una capacidad
de adaptación a diversas situaciones que no tienen los demás y es que ella como
buena sureña, tiene el llamado orgullo del sur muy desarrollado.
Mi conclusión
es que se trata de una gran novela con una película a la altura que no hay que
dejar de tener en cuenta.
¡Nos leemos!
Marian Rivas
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