Siendo dos libros que hablan de la
misma mujer contienen dos enfoques totalmente diferentes y en ello radica su atractivo.
Dos formas distintas de abordar la vida y los pensamientos de una misma persona
que pasó a la historia como una de las mujeres más bellas de su época y de las menos
comprendidas.
El primer libro lo escribió Ángeles
Caso y aborda la vida de la emperatriz desde el punto de vista suyo, es decir,
a partir de unos diarios personales que esta escribía y en los que volcaba toda
su alma, unos diarios que como es bien sabido e incluso se apunta en el libro,
fueron destruidos a su muerte por una de sus damas de compañía. Entonces ¿ante
qué nos encontramos? Ante una novela escrita en forma de diario y basada en los
escritos, cartas y demás documentos de todos aquellos que rodeaban a Sisi, que
se escribía con una s y no con dos, y que la autora de forma muy amena y
maestra ha reconvertido en palabras escritas del puño y letra de la soberana.
Así, estos supuestos diarios arrojan su
malestar en Viena, los desplantes a los que fue sometida por la Archiduquesa
Sofía, madre del emperador, como tanto ella como el pueblo no se entendían y
casi se odiaban y sobre todo como sufrió esta mujer en palacio. Pasa por alto
otros aspectos como la anorexia y bulimia que padeció, sus crisis nerviosas o
el escaso amor que sentía como madre hacia los primeros hijos que tuvo.
No obstante, leyendo esta biografía,
empatizas con ella, la entiendes y te dan ganas de arrogar al foso a todo aquel
que la desprecia, tan joven e inexperta que fue conducida a una destino que en absoluto
quería y para el que no estaba preparada. Su historia de amor con el emperador
tampoco fue tal, él tuvo muchas amantes e incluso ella le facilitó una de esas
relaciones. No fue feliz por muchas razones y ni siquiera descansa en paz donde
era su deseo.
Sisi, emperatriz contra su voluntad fue publicado antes que el otro titulo
y es citado por la autora anterior como una de las fuentes bibliográficas que
ha consultado. Briguitte Hamann es su
autora y es una de las biógrafas más reconocidas de la emperatriz y de varios
miembros de su familia.
Su enfoque es más objetivo y diferente
al anterior, nos presenta a una emperatriz diferente al libro anterior;
desamparada de cariño, arrollada por su suegra sí, pero también caprichosa,
díscola e inconformista y con un escaso amor hacia sus hijos. Está claro que
las circunstancias la hicieron así, la llevaron por el camino de la
desesperación y el hartazgo hacia un sistema en el que no creía, por irónico
que parezca era republicana ahogada en un sistema que no la dejaba pensar ni
expresarse y que la asfixiaba. Cuando tuvo oportunidad hizo lo que quiso, se reveló
desesperando al emperador, ausentándose de Viena y dejando de lado los deberes
como soberana.
Es verdad que esta biografía nos
muestra otra cara de Sisi, una con la que a veces no estaba de acuerdo, otras
que comprendía y otras que me desesperaba, pero sí he de decir que he echado en
falta que se hablara más de las infidelidades de Francisco, que apenas se
apuntan y cómo la increpaba su suegra y ello le afectaba, considero que si se
ahonda tanto en su carácter rebelde o equívoco se deben poner en claro todas
las circunstancias que lo propiciaron.
Con
todo se trata de dos libros distintos pero complementarios e interesante y
recomiendo la lectura de ambos.
Nos leemos.
Marian Rivas
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