No
conocía esta novela de Ángeles Caso, una autora de la que me he leído varios
libros y la mayoría me han gustado. Se trata de una narración corta de 216 páginas
que puede leer en un día y que cuenta las vicisitudes de la familia Vega en la
postguerra y sus intentos por sobrevivir, sabiéndose señalados por todos los
habitantes de Castrollano por ser del bando contrario.
Es
una historia bonita en la que cada capítulo esta dedicado a un miembro de la
familia; así vamos conociendo detalles de la vida de Letrita y sus hijas María
Luisa, Feda y Alegría, su nieta Mercedes y su hijo Miguel. Regresar a casa no
es fácil y más cuando las circunstancias y la vida se empeñan en ponerte
zancadillas una y otra vez para que no te levantes.
Está
muy bien escrita, pero es demasiado corta y se queda muy floja en lo que a
documentación se refiere. Salvo datos de sobra conocidos sobre cómo era la vida
en la España de postguerra, apenas aporta nada y eso en mi opinión ha deslucido
mucho la historia. Esta contada en pasado dando saltos continuamente hacia
adelante y hacia atrás, lo que hace que a veces sea un poco lío seguirla, aunque
al final se le encuentra sentido.
Esta
novela fue galardonada con el premio Fernando Lara en el año 2000 imponiéndose
a La sombra del viento que quedó
finalista, para mí claramente superior.
En
resumen, para pasar el rato leyendo sin grandes pretensiones esta bien, pero si
quieres una historia que te llegue a lo más hondo, este no es el libro.
¡Nos
leemos!
Marian
Rivas.
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